La iluminación es algo complejo. Entre el ojo y el un espacio habitable, existen una multitud de elementos que afectan la manera en la que percibimos el mundo, y en todos estos elementos la luz desempeña un rol muy importante.
Aunque muchos de los elementos gracias a los que percibimos el mundo son de reciente descubrimiento y aún se busca conocerlos en su totalidad. Es a partir de la comprensión del cerebro y su interacción con el ojo que los científicos han asumido la tarea de definir este sistema por medio de una serie de ecuaciones matemáticas. A estas ecuaciones se les conoce como fotometría. Es por eso que es súper importante en el desarrollo de proyectos de iluminación.
¿PARA QUÉ SIRVE UNA FOTOMETRÍA?
Los profesionales de la iluminación estudian la fotometría por la misma razón que un meteorólogo estudia el clima, es decir: lo que estos profesionales pretenden es obtener información más precisa para poder entregar a sus clientes -o receptores- proyecciones exitosas, Como profesionales de la iluminación, los cálculos fotométricos son un recurso muy útil que empleamos para hacer estimaciones del cómo funcionará una luz en determinado espacio, esto tomando en cuenta que cada luminaria cuenta con una curva de distribución particular, y que según sea el caso se va a requerir una aplicación y no otra en los proyectos de iluminación.
¿LOS ESTUDIOS LUMÍNICOS SON CONFIABLES?
Todo depende del espacio a iluminar, dimensiones y altura; así como del nivel de luxes necesarios. Por lo que teniendo esto en mente, los modelos pueden ser mejor explicados si se dividen en tres secciones:
1. Isolíneas
2. Cálculo puntual
3. Paleta de color
Los resultados de estos cálculos arrojan datos en cuanto a valores de iluminancia o luminancia, y a partir de estos valores es que se puede determinar efectos como el deslumbramiento, la uniformidad, el contraste, la intrusión lumínica, entre otros caracteres de la luz. Y si el caso, determinar si un diseño cumple con los estándares y recomendaciones establecidas, de modo que los cálculos numéricos resultan tanto precisos como necesarios.